Barcelona tiene numerosos atractivos y está muy concienciada de que es imprescindible cuidarlos de una forma equilibrada y respetuosa con el entorno. Por este motivo promueve un modelo turístico que se basa en el respeto por los recursos de la ciudad en diferentes ámbitos: económico, social, ambiental y cultural.
Destaca el hecho de que Barcelona tiene desde el año 2011 la certificación Biosphere de turismo responsable, cumpliendo con los criterios internacionales del Global Sustainable Tourism Council (GSTC). Esta certificación es la única aprobada oficialmente por el GSTC, que es la única entidad que acredita certificaciones de turismo responsable a nivel global. Esta certificación tiene en cuenta aspectos muy diferentes como son: el desarrollo social y económico del destino turístico, la conservación del patrimonio cultural y la gestión medioambiental. Barcelona destaca en estos ámbitos, ya que ha sido una ciudad muy innovadora, pero esto no ha impedido que lleve a cabo una gestión responsable del turismo y desarrolle una estrategia transversal que tiene como objetivo garantizar un modelo que permanezca en el tiempo.
Además Barcelona tiene una variada oferta de propuestas respetuosas con el medio ambiente. Entre ellas el Bus Turístic, los Barcelona Walking Tours o los Metro Walks, que permiten practicar turismo sostenible. La ciudad es también pionera en acoger a visitantes con necesidades especiales, por este motivo dispone de un nivel de adaptación muy alto en la red de transportes urbanos y en los espacios públicos en general.
Barcelona es una ciudad muy cercana que invita a conocerla y disfrutar de su identidad propia, además de su amplia y variada oferta artística y cultural. Es una ciudad que valora su patrimonio cultural, artístico y arquitectónico, pero además lo cuida y comparte con la gente.
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